Lisseth Sirias

Es originaria de Managua, Nicaragua, es la mayor de tres hermanos, ambos son varones. Creció solamente bajo los cuidados de su madre, quien los tuvo a temprana edad.

Lisseth destaca que su madre y hermanos son su motor y su fuerza. El menor de los hermanos nació con dos patologías; trisonomìa XXI o síndrome de down y autismo leve. Su nacimiento marcó una parte muy importante en la vida de Lisseth, porque su hermano es un ser completamente especial, y ella lo considera el regalo más grande que Dios le pudo dar. 

Josseling Vásquez

Se unió al primer grupo de guerreras teniendo 23 años. Desde muy niña vivió en Managua. Ella vive con sus padres,  hermano, su pareja y su pequeño hijo.

Al salir de la escuela secundaria, buscó trabajo para ayudar a sus padres con los gastos del hogar. Al comenzar vida laboral tan joven y siendo madre, Josseling postergó su crecimiento académico, pero tiene mucha fe y la esperanza de seguir. La carrera que le apasiona es Psicología.

Darling Bejarano

Comenzó en el primer grupo de Guerreras teniendo 26 años. Cuando era pequeña soñaba con ser bailarina de ballet, pero en ese momento sus padres no podía solventar los gastos. Sin embargo, luchó por el acceso a educación de calidad en un colegio privado, donde asistió 4 años con beca académica y gracias a eso, logró estudiar un poco de danza.  

Al terminar la escuela secundaria, a Darling se le complicó un poco el acceso a estudios superiores, entonces optó por una carrera técnica.. A los 18 años logró empezar a trabajar en una universidad como asistente de Registro Académico; estudiaba por las mañanas y trabajaba por las tardes, durante 2 años seguidos.  Fue muy difícil llevar ese ritmo de vida. En este momento, como toda Guerrera, sigue luchando por crecer profesionalmente y no dejarse vencer por los obstáculos.